La U está asfixiada y evalúa potentes medidas
La concesionaria Azul Azul informó de millonarias pérdidas en el ejercicio 2019, donde el club tuvo que seguir pagando los costos de antiguas decisiones.
Durante 2019, Universidad de Chile tuvo que convivir con números rojos en cuanto a lo económico y lo deportivo. Peleó por no descender durante casi toda la temporada y, encima, la tesorería de Azul Azul tuvo que seguir pagando por viejas decisiones que obligaron a una reducción de presupuesto para reforzarse.
La concesionaria informó pérdidas por 3.283 millones de pesos el año pasado, a pesar de tener ingresos que superaron los 14 mil millones y costos cercanos a $13.000.000.000.
¿Entonces por qué aparece esa cifra? Básicamente por los altos gastos de administración por contrataciones y viejas plantillas que en su minuto presentaba el equipo por más de $800 milllones mensuales (ahora es cercana a 500).
En ese escenario, ahora se suma la crisis que genera el brutal avance del coronavirus.
Por lo mismo, en el elenco universitario sigue evalúandose la moción de disminuir los salarios más altos y de rango medio para paliar los efectos de la pandemia. Los más bajos se mantendrían y, además, los azules están en la lista de los equipos que pretenden optar a un crédito de la ANFP, aunque todo depende de las condiciones que les entreguen los dirigentes de Quilín.
